PLAZA SANTA TERESA: EL RACISMO POR DENTRO. 2
1. 2. 7. EL RACISMO RAMPANTE AL INTERIOR DEL CONVENTO. (Continuación).
Confirmando que el racismo clásico estaba vigente al interior del convento, está el acta de fundación de este, de acuerdo con las afirmaciones de la historiadora María salud Elvás Iniesta, ya citada, en los siguientes términos:
…Todas las mujeres que profesasen en el convento debían ser españolas y no mulatas, ni mestizas, hijas ni nietas de esa generación, limpias de toda esa raza sospechosa de nuestra fe católica, algo que debía ser examinado por el obispo, Cabildo o provisor del convento masculino, dependiendo de quien ostentara su jurisdicción, por ella misma o por el patrón.
De manera única se exceptuó a la mulata Juanica, unida a la donante por lazos familiares; sin embargo, la entrada de la mulata al convento se hizo bajo ciertas condiciones, impidiéndole ser monja de velo negro y relegándola a una segunda categoría.
En este aspecto el convento santa Teresa-continúa la historiadora- confirmaba el modelo racial de los conventos americanos al no permitir, salvo en un caso concreto la entrada en el mismo a ningún miembro externo al cerrado grupo blanco principal. De las palabras de la fundadora se desprende su interés por mantener la pureza étnica de las monjas del convento, algo que se hacía extensivo, incluso a su propia familia. (P. 9).
1.3.LA DESTRUCCIÓN PARCIAL DE LAS FORTALEZAS DE CARTAGENA.
La destrucción parcial de las fortificaciones de Cartagena de Indias, (conocida como el “murallicidio,” desde el año 1884 hasta 1924, tal como se explicó con anterioridad, es el segundo factor que determinó la creación de la plaza santa Teresa tal como se explica a continuación:
Otra de las varias oleadas que determinó la demolición de las fortificaciones de Cartagena se desarrolló en 1910 y cuando se destruyó la segunda cortina de muralla entre los baluartes san Ignacio de Loyola y san Francisco Javier, y se abrió la puerta de esta fortaleza en 1928 , la cual facilitó el paso hacia las playas de este bastión, playa que debe su nombre, de acuerdo con Bossa, “al baluarte vecino san Francisco Javier, absorbida hogaño por la plazuela que allí surgió como consecuencia del derribo de un patio del convento”.(Nomenclator Cartagenero,2007.P.217).
De igual forma afirma Bossa (1975) que “para formar la plazoleta frente al baluarte san Francisco Javier, se derribó buena parte de la primitiva construcción de la cual queda, a penas, la traza”. (Construcciones, demoliciones, restauraciones y remodelaciones en Cartagena de Indias.P.11).
Sin embargo, el avezado historiador Rodolfo Segovia presenta otra versión, la cual afirma que desde 1820 hasta 1993, los estragos de remodelación, demolición y adición del convento serán mayores: Desaparece un claustro que ocupaba un sector de la actual plaza santa Teresa, en parte, porque entraba en competencia con el Hospital Naval, que se construye sobre el baluarte san Francisco Javier y su plaza de armas. (El Tiempo/ documentos.11/1996).
De esta suerte, a manera de tesis final, sobre el origen de la plaza, se afirma que pese a la profunda raíz colonial,(del convento), la plaza santa Teresa no es de esta período histórico sino de la época republicana, es decir se conformó como tal en la tercera década del siglo XX, cuando parte del convento fue destruida para dar lugar al espacio comunitario.Así,la plaza nació en las propias entrañas de su convento, rodeada en gran parte por el baluarte de la referencia, la plazuela del antiguo hospital san Juan de Dios, hoy del Museo Naval y unas viviendas coloniales de dos niveles; en la fecha presente estos espacios están separados por sendas vías utilizadas por peatones(en su mayoría visitantes) y automotores, viario que comunica con la actual avenida Santander, frente a nuestro mar Caribe, y el interior del centro histórico; las viviendas, circundantes, por su parte, presentan múltiples reformas al igual que el antiguo claustro.
2.LA HISTORIA TOTAL DEL CONVENTO ES LA DE LA PLAZA Y LA DE CARTAGENA.
La existencia histórica del convento santa Teresa, refleja las vicisitudes de la plaza de su nombre, insertos, plaza y convento, en la accidentada y violenta historia colonial y republicana de Cartagena de Indias, vale escribir, del colonialismo y neocolonialismo actual; si ayer fueron ocupados por monjas españolas y cartageneras, africanos esclavizados: hombres y mujeres, hoy lo hacen, de manera mayoritaria, clientes internacionales, huéspedes de una de las cadenas hoteleras multinacionales más importantes de la Tierra.
Fiel al titular de este numeral 2, presento la historia del convento, que es a su vez la de la plaza, al interior del historial cartagenero, de la mano del eximio historiador Rodolfo Segovia Salas quien en su ensayo “Cartagena en tiempos del convento santa Teresa” presenta paso a paso la historia de la ciudad y las respectivas incidencias sobre el convento y sus actores principales; una vez creada la plaza debido a los factores anotados, esta se convierte en otro de los espacios emblemáticos de los cartageneros del siglo pasado y presente.
Sin la posibilidad de tener a mano otros documentos, por su escases e inexistencia acudo al documento de Segovia, el cual presentaré mediante citas textuales, en su mayoría escritural y muy pocas contextuales, a través de las que considero y denomino “tesis del historiador Segovia”, con una serie de subtítulos de mi autoría, los cuales no aparecen en el ensayo original citado.
TESIS 1. La decadencia del imperio español bajo los reyes Austrias, El Cessatio a Divinis y su incidencia en la plaza y el convento.
“Durante la segunda mitad del siglo XVII el poder de la casa de los Austrias declina y se contrae el comercio con las Indias y se descuidan las defensas del imperio. Por cuenta de esa decadencia, Cartagena, y las monjas teresianas soportarán una dura prueba.
A raíz de los enfrentamientos entre el obispo Benavides y Piedróla, y el gobernador de Cartagena, en ese entonces, en el conflicto que se identificó en la historia como el “Cessatio a Divinis”,el alma de las inquilinas del convento, sufrió un duro golpe espiritual al quedar privadas de su misa y comunión diarias.
TESIS 2. El ataque y saqueo a Cartagena y al convento santa Teresa por la armada francesa dirigida por el barón de Pointís.
“Y llega la mala hora. En abril de 1697 el barón de Pointís y sus desalmados compinches, los filibusteros de Haití fuerzan a cañonazos la canal de Bocachica y asedian a los aterrados moradores del corralito de piedra. Cuando se despeja el humo, Cartagena ha sido sometida a un devastador saqueo, único en su historia de plaza fuerte”.
“Rico por la acumulación de un siglo de censos, dotes y donaciones, el convento es cernido con cedazo; numerario, joyas, ornamentos, objetos del culto, telas, brocados y hasta las campanas de la iglesia zarpan en las naves de piratas implacables. Las monjas que no logran huir son vejadas por la soldadesca. Guerra es guerra, aunque por orden del barón de Pointís los edificios permanecen intactos”.
“Con el regreso de las religiosas después del sitio y saqueo, el convento recobra una tranquilidad, que se prolongara inmodificada hasta el 11 de noviembre de 181”.
TESIS 3. El ascenso de los reyes Borbones en España
El siglo XVIII trae consigo el ascenso de los reyes Borbones y con estos las ideas del despotismo ilustrado, inspirado en la Ilustración francesa, con su germen de libertad y anticlericalismo. Sin embargo, las monjas permanecen inmunes ante las insidiosas nociones de la Ilustración.
TESIS 4. La revolución de independencia de cartagena y el sitio de 1815.
“Con la llegada del siglo XIX surge la revolución de independencia de Cartagena de Indias y muchas de las teresianas se niegan a aceptar la nueva Constitución del nuevo Estado de Cartagena de Indias.
Cuatro años después en 1815, escribe le historiador …Durante los días lúgubres del sitio de Morillo las monjas comen las mismas vaquetas (cuero de ternera curtido) y ratas que el resto de los abnegados cartageneros y acogen silenciosas al victorioso pacificador. En el convento se asila el general Manuel del Castillo, comandante de la plaza durante el asedio, y allí es hecho prisionero para ser fusilado junto con los otros mártires de Cartagena en 1816.Casi nada perturba, sin embargo, el interior del claustro, excepto el dolor por los familiares caídos y la creciente penuria material.
TESIS 5. La revolución de independencia y la crisis del santa Teresa.
Después de 1821 Cartagena es libre, al fin, sí, pero.. a “un precio muy elevado”. Por sus calles sombrías y malolientes… deambulan los menesterosos que van a estacionarse en el atrio del templo de santa Teresa, en busca de una limosna. Adentro la comunidad sufre por la declinación de las vocaciones y la pobreza de las dotes, pero atraviesa incólume las primeras vicisitudes de la patria en formación.
TESIS 6. El convento en los tiempos del cólera y del general Juan José Nieto.
En 1849…algunas monjas caen víctimas de la mortífera epidemia del cólera… pero el golpe de gracia lo recibe la comunidad teresiana, cuya existencia religiosa ya pendía de un hilo, del gobernador masón y anticlerical Juan José Nieto, quien por cuenta de sus divergencias con el señor obispo, ordena en 1852 el cierre de algunos conventos, entre ellos el de santa Teresa.
A mediados del siglo XIX, el general Nieto domina la escena política de Cartagena, donde por las buenas o por las malas, ejercerá varias veces el cargo de gobernador y el de presidente del Estado de Bolívar, hasta autoproclamarse en Barranquilla presidente de los Estados Unidos de la Nueva Granada, república insurgente creada por él y por el general Tomás Cipriano de Mosquera para derrocar el gobierno legítimo de Mariano Ospina Rodríguez.
Dando tumbos el convento terminará siendo abolido y expropiado, no sin antes que el piadoso monseñor Biffi rescate algunos elementos de valor que servían al culto durante la desamortización de las propiedades de la iglesia en 1861.Las últimas monjas se exilan unos años más tarde y la comunidad teresiana de Cartagena se extingue por siempre después de 250 años de beatífica presencia.
TESIS 7. Cuando emigran las monjas, empieza la destrucción del convento colonial. Se van las monjas, pero queda la iglesia y el convento. Sus vicisitudes en la época de los Estados Unidos de Colombia, y después, contrastan con la plácida y casi inmutable existencia colonial. No han terminado de irse las monjas cuando ya comienzan las intervenciones arquitectónicas… que van desfigurando la fisonomía original del edificio.
Se salva el exterior de la iglesia, porque con breves interrupciones, se celebra oficios religiosos y ocasionalmente recibe una mano restauradora por parte de la curia. Su interior, por su parte, sufre por el vandalismo y el abandono. Nada queda, ni siquiera el coro de la decoración del recinto de la iglesia colonial.
TESIS 8. El santa Teresa en manos del gobierno y en medio de dos guerras.
El convento que pasa a ser primero propiedad de la nación, y luego del Estado Soberano de Bolívar (1875) s e destina a sede de agrupaciones femeninas de beneficencia, al mismo tiempo que a hospital de caridad y de asilo para mujeres indigentes. Meritoriamente se le adiciona la función de escuela de medicina.
Inicialmente se mantiene su unidad arquitectónica, pero en 1885, el hospital se traslada a el convento de santa Clara por ser más espacioso, mientras el santa Teresa por los apremios de la guerra contra el presidente Núñez y el sitio de Gaitán Obeso (1885) se habilita temporalmente como cárcel provincial y albergue de las tropas que defienden la ciudad.
Con el triunfo de la legitimad se afianza el régimen de la Regeneración y con ella el renacer de Cartagena, llevada de la mano de Rafael Núñez, su hijo dilecto, quien gobierna con firmeza.
Muerto este, los liberales se alzan de nuevo, brevemente en 1895 y a una celda de santa Teresa va a dar con sus huesos, prisionero, el general y siempre desafortunado militar, Rafael Uribe Uribe.
Símbolo de la nueva época es la pionera industrialización de la costa Atlántica, al amparo del proteccionismo Nuñista.
Santa Teresa, cada vez, más subdividido, sirve ahora por la industrialización incipiente como taller de cerrajería, que se convierte en fábrica de fideos y como ebanistería con equipo importado, propiedad del gobierno.
La guerra de los 1.000 días, tan aciaga para toda Colombia deja vacío el claustro, hasta que, en 1905 el gobierno departamental lo cede al episcopado, en plena vigencia del Concordato, para abrir un colegio regentado por las hermanas de la Presentación, en el área donde se había procesado la deliciosa pasta. En cinco años, el colegio se traslada a otra parte después de compartir espacios con la policía departamental y una compañía de Infantería.
TESIS 9. Continúan los múltiples usos del santa Teresa y nace la plaza de su nombre.
El convento, también sirve, durante algunos años para almacenar, bien resguardados tabaco y licores del Departamento de Bolívar. Parte de las instalaciones se utilizan como escuela primaria de varones hasta 1820.De ahí en adelante y hasta 1983, la policía ocupará … el inmueble bajo todas las hegemonías y bajo el Frente Nacional. Los estragos son de marca mayor…
Desaparece un claustro que ocupaba un sector de la actual Plaza santa Teresa, en parte, porque entra en competencia con el Hospital Naval que se construye sobre el vecino baluarte san Francisco Javier y su plaza de armas (el baluarte se restaura en 1986-1987). La policía construye un tercer piso, mole que aplasta el perfil del templo contiguo sobre los dos originales y lo cubre con una azotea plana donde ubica unas bodegas de dos aguas con techo de zinc.
Se perfora una nueva entrada y se militariza el aspecto de la fachada sobre la calle santa Teresa.
Mientras eso ocurría, la ciudad iba siendo avasallada por el modernismo: Se tumban murallas, se abren boquetes, entre ellos el boquete san Juan Dios que hoy es el acceso al hotel santa Teresa y el hospital Naval.
TÉSIS 10. El santa Teresa de dueño en dueño y de convento a hotel de cinco estrellas.
Con esas hordas vandálicas… de todas las nacionalidades… no es de sorprenderse del festín de baldosa, concreto y cemento que se ensañó en el convento santa Teresa. La policía no recibió los títulos de propiedad, sino hasta 1968, pero nunca hubo autoridad urbana o militar que se opusiese a las modificaciones requeridas por necesidades del servicio.
La policía vende lo que queda del convento y la iglesia al banco de la República en 1988. Allí debía construirse la nueva oficina del banco emisor, pero no se hizo. Don Pedro Gómez Barrero lo adquiere por licitación para destinarlo a hotel.
Difícil encargo del restaurador… valoriza lo rescatable, y sin pretender reconstruir, respeta lo que añadió el tiempo y los gustos de otras épocas. Aprovecha las adiciones prácticas de sus últimos ocupantes, pero liberando el edificio de la pesada carga institucional, que lo hacía tan feo, para quienes lo conocimos en sus últimas épocas.
Estéticamente el nuevo santa Teresa puede calificarse aceptable, salvo el exquisito claustro menor o colonial que es excepcional. Pedir más equivaldría a solicitar que lo arrasaran para rehacerlo. Rodolfo Segovia. (1996). eltiempo.com/archivo/documentos)
3. A MANERA DE SINTESIS: LAS SIGUIENTES NOTAS Y EL LIBRO LUGARES SAGRADOS DE CARTAGENA COLONIAL.
Después de la extensa historia secreta narrada, a través de dos entregas del ensayo que nos ocupa, nada mejor que ofrecer una síntesis magistral sobre el tema , escribiendo en primera instancia, que: de acuerdo con los documentos, ya citados, la fundación del convento fue el año 1607, y no el 1609, como está escrito en algunas fuentes, e incluso en mi libro “Lugares Sagrados de Cartagena Colonial”.
De igual manera, debe tenerse presente que la plaza santa Teresa se conformó en la tercera década del siglo XX, cuando es demolido un sector del antiguo convento, y queda un amplio espacio estructurado por este, el baluarte san Francisco Javier y algunas casas coloniales, ámbitos muy transformados hoy, al igual que este, el primer convento femenino construido en Cartagena colonial; después le seguiría el convento santa Clara de Asís.
Es conveniente, también, considerar, que el racismo más rampante se paseó por el interior del convento, en primera instancia, por ser este el patrón de la estructura social vigente en el mundo colonial y sus metrópolis europeas, racismo, cuyas víctimas fueron los africanos, amerindios, mestizos, mulatos y demás cruces raciales que se dieron en nuestra América, impuesto por la supremacía blanca, unido a la intolerancia religiosa, de manera especial contra judíos, mahometanos, moriscos, amerindios originarios, y contra todos aquellos que no fueran cristianos católicos.
Sin lugar a dudas, es el santa Teresa, el convento cartagenero, que mayor diversidad de usos ha tenido a lo largo de la historia total de Cartagena, desde los inicios del siglo XVII, hasta la contemporaneidad.
Finalmente, mi libro, referenciado en líneas anteriores, ofrece una visión sintética de la historia general del convento y su templo, al igual que de los 11 restantes templos de Cartagena colonial, complementando el contenido del presente texto y ofreciendo ciertos pasajes, que tal vez, no aparecen en el presente espacio periodístico.
4. EL USO ACTUAL DE LA PLAZA.
En nuestros días de febrero del 2023 el uso de la plaza santa Teresa, es semejante al de otras plazas de la ciudad:
Parqueadero de taxis, vale escribir, servicio de transporte público; pero de manera atípica no hay presencia de la economía informal, pues esta, en otra de sus mejores expresiones en la urbe, se concentra en la plazuela del actual Museo Naval, antiguo Hospital san Juan de Dios y antiguo hospital Naval, lugar que ofrece toda una mega variedad de artesanías y que alberga dos esculturas como son : “la Toute Petit(pequeñita) de Sofía Vari y la réplica de la fuente de Canaletes”(elrincóncolombiano.com.Consultado Febrero 21.2023).
“Sofía Vari es una artista griega nacida en 1940 y nacionalizada en Colombia; su trabajo artístico se ha centrado en la pintura, la escultura monumental y los collages en tres dimensiones”(revistavanityfair.es); “la fuente de canaletes o canaletas es una fuente-farola de Barcelona(España) y es uno de los lugares emblemáticos en la que celebran sus éxitos los aficionados al Fútbol Club Barcelona”.(Wikipedia).
Al pie de la réplica de la fuente de Canaletes hay una placa cuyo contenido parcial es este:
Fue donada por el Ayuntamiento de Barcelona…Julio de 1999.
Y… tal vez, protagonizando una situación insólita, más del 95% de la plaza es ocupado por un restaurante ubicado al frente del hotel que funciona en el antiguo convento de las monjas de santa Teresa de Jesús; el único acceso para el caminante es un estrecho andén del hotel, vigilado de manera celosa por un guardián de seguridad del local de servicios hoteleros.
Tal vez, alguno de mis lectores o lectoras, tenga la posibilidad de investigar y sistematizar de mejor manera, esta circunstancia, la cual de manera indudable requiere de mayores explicaciones.
Con los afectos de siempre,
deseando que sus relaciones sociales
estén siempre matizadas por la tolerancia racial y religiosa:
UBALDO JOSÉ ELLES QUINTANA.
Patrimonialista. Ambientalista.