Héroes con pies de barro (6) El conde de Pestagua y el marqués de Premio Real: esclavistas consumados .


Héroes con pies de barro (6)

El conde de Pestagua y el marqués de Premio Real: esclavistas consumados .

0. EN MODO PRESENTACIÓN. 

De manera relativa es escaso es el número de españoles y cartageneros que ostentaron un título nobiliario durante su permanencia en Cartagena durante la época colonial.

Virreyes, marqueses, y condes fueron funcionarios del imperio español unos como representantes inmediatos del rey en Las Indias, otros como gobernadores de la ciudad y Provincia Cartagena de Indias, y algunos más como militares y ricos traficantes de esclavos y poderosos comerciantes enriquecidos   a costa de la vida de miles de africanos y afrodescendientes.

En la presente crónica se reconoce al conde de Pestagua y al marqué de Premio Real , como distinguidas personalidades  de  las clases dominantes de su época, convertidos en héroes, en nuestros días y dignos de perpetuar su memoria en nuestra tierra de acuerdo con sus partidarios.

 No obstante, desde la Otra Historia, con documentos a la vista, los describimos tal y como fueron: esclavistas de africanos y afrodescendientes, opresores de los desposeídos, vale escribir héroes con pies de barro.

Lo anterior, sin el ánimo de estigmatizar a nadie y mucho menos a sus descendientes, máximo cuando en nuestros días, varios ellos ostentan los títulos   nobiliarios, quizás sin conocer la verdad amarga, las duras realidades vividas y los viles e inhumanos  atropellos que se cometieron  contra los esclavizados para masar las riquezas y alcanzar las mercedes reales de los títulos de nobleza.

Leamos a continuación unos breves párrafos que   justifican nuestras apreciaciones desde la Otra Historia de Cartagena de Las Indias

  1. El CONDE DE PESTAGUA.

El nombre personal de este personaje es el de Antonio Madariaga y Morales, quien en 1769 recibió el título de conde de Pestagua, otorgado por el rey Carlos III de España.

La web casamadarriagaymorales.com narra breves fragmentos de la vida del primer conde:

“Fue rico, influyente y uno de los “ilustrados “que con más saña persiguió a los jesuitas.

Fue comisionado en 1767 para comunicarle a la congregación en Mompox de su expulsión de este y de todos los dominios del rey Carlos III de España. El conde era entonces alcalde de Cartagena por designio del rey. En 1769. Le fue concedido por cédula real, el título de Conde de Pestagua”.

El conde, escribe la web referenciada: Vivió muchos años en una    casa(en el hoy centro histórico:calle Santo Domingo) disfrutando de los privilegios que le otorgaba la corona: compra y venta  de esclavos, importación  de harina de trigo, tabaco y venta de aguardiente , pues compartía con el marqués de Valdehoyos la propiedad de un alambique.

Desde otro ángulo Wikipedia escribe al respecto: “El condado de Pestagua es un título nobiliario español creado el 14 de abril de 1770 en favor de Andrés Madariaga y Morales (1724 Cartagena de Indias- 1791, Santafé) …Madariaga era alcalde designado de Cartagena de Indias  y fue designado héroe del sitio de Cartagena … en 1741 como defensor contra los ingleses en la entrada del río Magdalena”.

Tal como puede apreciarse, el conde fue otro importante personaje de las clases dominantes de la época colonial cartagenera; estas y la historia tradicional y oficial lo convirtieron en héroe de la ciudad en la contemporaneidad, a la par de los hispanófilos, muchos de los cuales se sienten descendientes de los conquistadores y colonizadores, y extrañan la dominación del fallido imperio.

Desde la perspectiva de la Otra Historia, el conde es un héroe con pies de barro, al ser un prominente esclavista de africanos y afrodescendientes y por tanto un opresor inmisericorde de los oprimidos.

Los hispanófilos para perpetuar su memoria, el espíritu de la colonización y mantener la dominación ideológica sobre los sectores populares, a través de grandes esfuerzos recuperaron la casa propiedad del conde y la convirtieron en un hotel de primera categoría, convirtiendo la propiedad en un lucrativo negocio en nuestros días  del neocolonialismo y la globalización. 

2.EL MARQUÉS DE PREMIO REAL.

El título nobiliario correspondió, en primera instancia al español Domingo José de Miranda y Llanos, mediante cédula real del monarca Felipe V, el año 1741; de acuerdo con Wikipedia, el marquesado se encuentra vacante en la actualidad (Consultado julio 14-2024); de nacionalidad española, murió en Cartagena de Indias en diciembre de 1745.

La Real Academia de la Historia, de España lo describe como:

“trasladado a Indias se instaló en Nueva Granada, Cartagena de Indias, donde se dedicó al comercio y otros negocios con éxito, entre ellos la venta de esclavos, alcanzando una gran fortuna. Prestó dinero a la corona cuando esta lo necesitó, en especial para afrontar lo necesario para las frecuentes guerras.

A mediados del siglo XVIII tenía un crédito contra la Real Hacienda de 29.816 pesos, por el que percibía un interés del 8%, tres puntos más por encima de lo que era usual en la época en Nueva Granada.

Tres años, después de recibir el marquesado, al mismo tiempo que dos de sus hijos recibió el hábito de la orden militar de Santiago, merced que se le concedió, igual que el título, por los muchos servicios prestados a la corona”. (Domingo de Miranda y Villanueva. Academia Real de Historia).

Una hija del marqués…” Doña Francisca casó en Cartagena, con el primer marqués de Valdehoyos, el asturiano don Fernando de Hoyos, y una vez viuda se encargó de los negocios de su marido y de los de sus hermanos establecidos en España” (Academia Real de Historia ,de España).

3.LOS PIES DE BARRO DEL HÉROE Y LA NOSTALGIA ABSURDA DE LOS HISPANÓFILOS.

Tal como se aprecia en párrafos anteriores, el marqués de Premio Real es un clásico representante de las clases dominantes españolas en Cartagena de Indias colonial, cuya fortuna y servicios a la corona le otorgan méritos para obtener el título.

Pero… en su mayor parte, la fortuna acumulada es producto del tráfico de esclavos, de tal suerte que el marqués resultó esclavista en dos formas: por el comercio que realizaba y por los esclavizados que le servían en sus propiedades familiares.

Es la típica estampa del héroe con pies de barro: Un señor todo poderoso que esclaviza, vende y compra africanos y afrodescendientes, como vender o comprar un barril de harina de trigo o varias piezas de tela de seda.

Así mismo, las uniones matrimoniales entre los miembros de la misma clase social demuestran lo cerrado de la sociedad colonial, donde las uniones familiares se dieron atendiendo los factores de raza, posición social e intereses económicos.

De esta forma, para quienes cultivamos la Otra Historia de Cartagena de Indias, los héroes con pies de barro son falsos paladines cuya existencia debe ser borrada de las páginas de nuestra historia. 

Sin embargo, los hispanófilos y aquellos melancólicos de la dominación española perpetuaron, hasta ahora la memoria del marqués esclavista.

Desde 1973, el Sena una importante entidad oficial adquirió la propiedad de la casa, en la actual plaza de la Aduana, considerando, de manera equívoca, que la institución educativa, cobra mayor valor conservando el nombre de “casa del marqués”, tal como la conocen los cartageneros, y no como la magnífica institución de formación: Escuela de Hotelería y Gastronomía del Sena (2019) .

Son paradojas de nuestra ciudad, la cual un día recobrará su identidad extraviada y los bienes culturales de la ciudad recibirán, no el nombre de los opresores, sino de los gestores del bien común.

PD.Imagen,Casa del marqués.Sena

Con los afectos de siempre:

UBALDO JOSE ELLES QUINTANA.

Cronista de la Otra Historia de Cartagena de Indias.


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