Historias secretas: Mujeres de África y Cartagena esclavizadas.2


HISTORIAS SECRETAS: MUJERES DE ÁFRICA Y CARTAGENA ESCLAVIZADAS.2

Después de narrar en la entrega anterior una brevísima historia de la esclavitud en Europa, Nuestra América y otras regiones del mundo, en la presente entrega se  explica sobre la esclavitud en Cartagena de Indias, centrada en las vivencias de aquellas mujeres y sus descendientes traídas de su África natal, quienes durante más de tres siglos vivieron en carne propia los horrores del violento y explotador sistema de la esclavitud capitalista en su fase inicial del mercantilismo.

1.LOS ORÍGENES DE LA ESCLAVITUD EN CARTAGENA DE INDIAS.

Nuestra primera historia secreta está referida al hecho  sobre  las formas iniciales de esclavitud en la ciudad  impuestas  por los españoles  las cuales recayeron sobre los amerindios originarios, bien desde fines del siglo XV, como afirma el padre Bartolomé de Las Casas, o bien desde los inicios del siglo XVI, de acuerdo con diversas versiones de historiadores nacionales y extranjeros.

Desde las perspectivas anteriores, los amerindios enfrentando la conquista sangrienta, el hambre, las enfermedades y la explotación inmisericorde de la mano de obra a través de la esclavitud (disfrazada en encomiendas o repartición de indios y tierras), fueron prácticamente exterminados, tal como se explicó en entregas anteriores de este blog.

Entonces, conquistadores y colonizadores recurrieron a la mano de obra de las africanas  y los africanos, estableciendo así, el mayor tráfico de personas esclavizadas en la historia  de esta urbe, Colombia y otros países de la  América colonial.

De esta manera, la trata de esclavizadas y esclavizados en Cartagena de Indias pasó por las etapas que vivió el tráfico a nivel internacional como fueron:

*Licencias o permisos concedidos por la corona real.

*Asientos: acuerdos entre la corona y compañías portuguesas, francesas e inglesas para introducir esclavizados en las colonias españolas.

*El libre Tráfico impuesto por Inglaterra.

Ildefonso Gutiérrez Azopardo en el ensayo. “El comercio y mercado de negros esclavos en Cartagena de Indias1533-1850”, explica lo siguiente, citado de manera textual y contextual:

“La trata de negros en Cartagena de Indias pasa por los mismos períodos que en el resto del continente:

***Período de las “licencias” :1533-1595,mediante las cuales la corona española concedió permisos, a conquistadores, eclesiásticos, particulares y funcionarios de la administración colonial para introducir esclavizados que servirían de apoyo a los primeros(macheteros, cargadores de fardos, excavadores de tumbas indígenas, después fueron utilizados en las haciendas agrícolas y ganaderas y otros oficios);  a los tres últimos sectores se les autorizó el uso de esclavizados  para realizar servicios domésticos, construcciones civiles y fortificaciones”(revistaucm.es.Cosultado,abril 16.2023).

Una parte de estos esclavizados fueron propiedad del rey, y los pertenecientes a las personas particulares eran arrendados, entre otros, a la corona devengando un salario del cual se apropió siempre el amo.

***” Durante el período de los “asientos”:1595-1791, la corona firmó contratos con personas individuales o una compañía comercial, destacándose las portuguesas, francesas, inglesas, y holandesas, las cuales masificaron la trata e hicieron de Cartagena el primer centro de distribución de esclavizados con destino a la gobernación de santa Marta y la población de Riohacha (en La Guajira), Venezuela, Antillas, el virreinato del Perú y el Nuevo Reino de Granada (hoy Colombia).

 ***El período de “libre comercio”:1791-1812 fue impuesto por Inglaterra, reino que dominó la trata durante ese tiempo, y que después se convirtió en enemigo declarado de esta, al prohibirla en su territorio y en las colonias, iniciando de paso una implacable persecución a los barcos traficantes de esclavizados.

Desde esta última fecha, con motivo de la independencia queda suspendida la importación de esclavos en Cartagena, pero no su comercialización”. (ibidem, obra citada).

Gutiérrez Azopardo manifiesta también que “a los tres períodos de la trata negrera hay que agregar para Cartagena un cuarto período que se extiende desde el mes de junio de 1812, en que la Constitución promulgada… en la nueva nación prohibió la importación de esclavos. Durante él los esclavos de la ciudad y Provincia siguieron enajenándose” (ib. P .3).

En efecto: la Constitución política (1812) de la naciente república: “Estado de Cartagena de Indias” definió en el Título 13: Disposiciones varias, lo siguiente:

“Artículo 1º.La Constitución garantiza en todas sus partes  la ley de 23 de marzo creadora del fondo de trescientos mil pesos en billetes en conformidad del artículo 14 de la misma ley.

2.Se prohíbe toda importación de esclavos en el Estado, como objeto de comercio.

3. Ninguna autoridad podrá emancipar esclavos sin consentimiento de sus amos, o sin compensarle su valor.

4.El cuerpo legislativo dará lugar entre sus deliberaciones a un proyecto de un fondo de manumisión, a  un cuerpo de manumisión, y discurrirá sobre los medios y arbitrios de realizarlo.

5.Entre tanto cuidará de que la protección de las leyes defienda a los esclavos de la arbitrariedad e inclemencia de sus propietarios, estableciendo, renovando o mejorando, las que obligan a estos a tratar con humanidad a aquellos, a castigarlos sin crueldad y a contribuirles con todo lo necesario.

6. Esta obligación se extiende a aquellos esclavos que por la edad o por las enfermedades se han hecho inútiles o de pocos servicios a sus amos: y así se declara a estos sin derecho a eximirse de aquella obligación, dándoles una libertad tardía, forzada e inútil, cuando no cruel   y gravosa al esclavo y la sociedad”. (Constitución Política del Estado Cartagena de Indias. 1812.Reproducida por cervantesvirtual.com).

 

 

2. PEDRO DE HEREDIA: EL PRIMER ESCLAVISTA DE AFRICANAS EN CARTAGENA DE INDIAS.

Corresponde al conquistador Pedro de Heredia Fernández la introducción de  los primeros africanos esclavizados en el territorio de lo que pocos años después de la llegada de sus huestes, (más exactamente en 1554) el rey Felipe II le otorga el título de “ciudad” y un año después el mismo monarca le otorga, también, el título de “Muy noble y muy leal ciudad” , por  los servicios prestados a la corona.

Ciertos cronistas de Indias, afirman que Heredia introdujo en Karmairí 50 esclavos hombres y 50 mujeres; sin embargo, las capitulaciones de 1532 firmadas entre el conquistador y la reina Juana I, llamada de manera despectiva “Juana la loca”, revelan la introducción de algunos esclavos negros, según consta en el texto reproducido por María del Carmen Gómez, historiadora española en el libro: “Pedro de Heredia y Cartagena de Indias”.

3.EL PERFIL DE LAS AFRICANAS ESCLAVIZADAS EN CARTAGENA DE INDIAS.

Una vez consolidada la esclavitud mercantilista en Cartagena de Indias y convertida la ciudad en el primer y más importante centro de recepción y distribución de esclavizados africanos en el Caribe y Suramérica, es escribir, en pleno auge de la esclavitud capitalista en la ciudad, en el siglo XVII, es posible definir un perfil de la mujer esclavizada, proveniente de África y de sus descendientes nacidas en la Provincia de Cartagena y su capital.

A. Contestataria y reacia indomable a la aculturación española.

B. Trabajadora y experta en varios oficios: destacada como “gatera”.

C. Prostituta a la fuerza.

D. Curandera.

E. Bruja y hechicera.

F. Víctima de la Inquisición.

G. Solidaria.

H. Palenquera.

A. CONTESTARIA Y REACIA INDOMABLE A LA ACULTURACIÓN ESPAÑOLA.

Las esclavizadas africanas y sus descendientes cartageneras, asumieron de manera general una actitud contestaria frente a la opresión política y económica de sus captores iniciales y sus posteriores dueños.

El suicidio en los tumbeiros portugueses o en las embarcaciones inglesas, francesa, holandesas y otras, si bien no fue una respuesta masiva, si fue una reacción constante de las mujeres africanas esclavizadas; ellas, también, casi siempre mostraron una actitud reacia, que nunca fue doblegada por sus amos, quienes se mostraron impotentes para combatir sus celebraciones festivas y religiosas, sus ritos funerarios, sus cabildos y otras expresiones culturales propias de su región nativa.

Prueba de lo anterior, es la permanencia hasta nuestros días de la santería en la región del Gran Caribe, el lumbalú de los palenqueros del palenque de San Basilio, el resurgimiento de los cabildos de negros en las fiestas de independencia de Cartagena de Indias y las prácticas económicas relacionadas con la venta de frutas y dulces en las plazas públicas y en las calles de  ciudades, como las nuestras: Cartagena y Barranquilla, donde han logrado sobrevivir las descendientes de las esclavizadas de la época colonial.

Los cabildos de negros, de acuerdo con la versión del investigador Luis Enrique Muñoz, “surgieron en el seno de las catedrales de Sevilla y Toledo en 1930, como estrategia de control político del gobierno colonial español y no como estrategia política y militar de defensa de los esclavizados…

Los Cabildos eran asociaciones de esclavos agrupados por una misma nación y lengua, cuya cultura era el cúmulo de valores materiales y espirituales de la tradición africana llegada a América” (Cabildos festivos en Cartagena).

Desde esta perspectiva, los cabildos se convirtieron en una estrategia de esclavizados y esclavizadas para conservar su identidad cultural durante la época colonial; terminada esta y la esclavitud en Colombia, los cabildos entraron en crisis no sin antes alcanzar sus momentos gloriosos a mediados del siglo XIX, luciendo su esplendor, de manera especial en las fiestas de la virgen de la Candelaria de La Popa.

En Cartagena de Indias se destacaron los cabildos de carabalíes, chalaes, lucumíes, jojoes, araraes, luangos, que aparecen registrados en el censo de 1777 del barrio San Diego. (Solano, Sergio .Labores y vida urbana de los esclavos en Cartagena de Indias…P.20).

En síntesis, es posible afirmar que las africanas esclavizadas y sus descendientes rechazaron la aculturación impuesta a través de la violencia por los españoles en Nuestra América, siendo las pruebas más palpables diversas prácticas culturales de las afrodescendientes en las poblaciones del actual territorio nacional, donde quiera se dieron palenques en la época colonial.

B. TRABAJADORA INCANSABLE.

Las mujeres africanas y sus descendientes esclavizadas en Cartagena de Indias vivieron las tres categorías de la esclavitud, a las cuales fueron sometidas las personas de su condición: esclavas de tala, esclavas domésticas y esclavas jornaleras.

Como esclavas de tala trabajan principalmente para la subsistencia en las haciendas…en siembras, mantenimiento y recolección; en la cría de animales domésticos, etc., con ayuda de ancianos y niños. (ub.edu. Las mujeres negras en el sistema esclavista. Consultado abril 19.2023).

  En su condición de esclavizadas domésticas, fueron condenadas a servir a sus amos y amas en la cadena de los oficios domésticos de cocina, panadería, lavado y planchado de ropa, limpieza y aseo, atención de los hijos e hijas de los esclavistas, desempeñando el papel de nanas o nodrizas.

“Como doméstica, la esclava desarrollaba una amplia labor, principalmente por el tipo de relación que establecía, no sólo de carácter material y afectivo, sino también debido al papel de la cotidianidad en las costumbres como puente de contacto e información entre el mundo de los amos y el mundo esclavo”. (ub.edu).

Como jornalera era alquilada y trabajaba para beneficio de su amo como vendedora de víveres, toda clase de guisos, bollo de mazorca, casabe, verduras, tejidos, flores, (incluso como prostituta.ub.edu) dulces, y vino; esta condición permitió también  a muchas esclavizadas y esclavizados establecer relaciones  con los demás de su “casta”: mulatos y pardos, ampliando así su mundo social, adquiriendo a su vez, cierto grado de soltura del dominio de sus amas o amos, y  poder ahorrar cierta pequeña suma de dinero hasta completar el valor de su manumisión o libertad personal.

En este conjunto de mujeres, llama la atención, por su denominación como  Gateras o Gataneras, quienes en realidad eran las vendedoras de verduras en las calles y plazas, al igual que lo hacían las demás de su status social.

La presencia notoria de huertas en residencia, estancias particulares y conventos facilitaba esta labor, cuya producción fue distribuida por las esclavizadas.

Finalmente, es necesario mencionar, de igual forma a las esclavizadas cuya mano de obra, abundante, se explotó en la Real Fábrica de cigarros, que durante muchos años funcionó en la época colonial de la ciudad, hasta 1805, dejando desocupadas 200 operarias. (Solano, Sergio. Labores y vida urbana de los esclavos…en Cartagena de Indias.1750-1810.revistas Unicartagena.edu.co.El taller de la historia.P.6).

C.PROSTITUTA A LA FUERZA.

Las esclavizadas africanas y sus descendientes cartageneras, de manera especial las jóvenes, fueron convertidas en objeto sexual, al igual que las amerindias, se vieron obligadas a prostituirse, primero, cuando los  amos de las esclavizadas domésticas las convierten en centro  de sus pasiones insanas; bajo esta misma condición eran entregadas al hijo o hijos varones de los amos para que adquirieran experiencia sexual antes de llegar al matrimonio, todo ello sin negar las constantes violaciones a que eran sometidas.

La segunda y más denigrante forma de prostituir a las desventuradas mujeres, recayó sobre las esclavizadas jornaleras. Un documento dirigido al rey el año de 1752, por el obispo de la ciudad, el cartagenero Bartolomé De Narváez y Berrío (1752-1752) pide a este frenar la práctica aberrante de amas y amos contra las esclavizadas; el texto es el siguiente:

“... otras familias mantienen un número excesivo, no para ocuparlos en las casas, sino para enviarlos fuera, a ganar el jornal, y aunque una porción de estos, forma con utilidad del comercio, las cuadrillas que se ocupan de las cargas y descargas de los navíos, hay otros a quienes sus dueños reparten por la ciudad a distintos trabajos, y si el pobre esclavo no lleva a la noche el jornal acostumbrado, es azotado cruelmente.

 Que siendo esto tan malo es  muy    tolerable  respecto  a  lo  que  pasa  con  las  pobres  esclavas  (cuyo número es  casi  duplicado  de el  de  los  esclavos),  porque  algunas  familias tienen  catorce,  16  y  aún  17  para  que  vayan  a  ganar  el  jornal,  vendiendo tabacos,  dulces  y  otras  cosas,  de  que  se  sigue  que  si  la  esclava  no  es  de conciencia escrupulosa (cosa rara en esta gente), o no puede vender lo que le  da  su  ama,  es  preciso  procure,  si  no  quiere  ser  castigada  cruelmente, sacar  por  medios  ilícitos  el  jornal,  habiendo  amas  de  conciencia  tan depravada, que si la negra no pare todos los años la venden por inútil.

Que otras usan para aplicarlas a servir en diferentes casas particulares que las necesitan, sin el menor cuidado de las operaciones de la esclava, como si de  ellas no  hubiera  de  dar  estrecha  cuenta  a  Dios,  y  no  falta  alguna  tan desalmada, que en dándole la esclava un tanto cada mes, le permite vivir a su libertad en casa aparte, siendo tropiezo de la juventud, la que nunca dice, hubiera creído, si como juez no le constara”(Reproducido del texto de Sergio Solano, ya citado).

Corroborando las afirmaciones anteriores, el historiador Solano afirma también que:

“Los esclavos constituían una fuente de recursos económicos (alquiler, enviarlos a trabajar por un jornal, prostitución y ventas callejeras) y eran un recurso disponible que podían transar en momentos de necesidades económicas”.(Solano, Sergio.Ib.P.8).CONTINUARÁ…LAS ESCLAVIZADAS:CURANDERAS, BRUJAS Y HECHICERAS.

P.D.Fotografía tomada de fortificacionescartagena.com.co

 

Con los afectos de siempre:

UBALDO JOSÉ ELLES QUINTANA.

 


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