MANGA: los puentes Bazurto (7). Microhistorias sociales
0.EN MODO INTRODUCCIÓN:
REMEMORANDO LOS NOMBRES DE ALGUNOS CUERPOS DE AGUA.
Está probado de manera total que la mayor superficie de Cartagena de Indias, es representada por sus cuerpos de agua como son la bahía que lleva su nombre, la bahía de Barbacoas y los cuerpos de agua que surcan al interior de tierra firme.
Aunque icónicos son cada uno de estos elementos hídricos, he de resaltar la presencia de uno de ellos, y sus puentes, en calidad de eje central del presente ensayo, como es el de Bazurto, cuyo significado es: “en medio del Bosque”
Para un logro mejor del objetivo anterior, nada más que la compañía del ilustre historiador Donaldo Bossa, quien en su Nomenclator cartagenero, explica que:
“El caño de Basurto… es una de las secciones del primitivo caño de Gracia que empezaba al pie del baluarte de La Media Luna y concluía en la isla frente a El Bosque, donde un vecino de apellido Gracia, poseyó un tejar: el tejar de Gracia.
Basurto con s y no con z, como lo escriben ahora en Cartagena, es un apellido vasco, originario del barrio de Albia, junto a Bilbao (España). El sujeto de aquel apellido debió poseer algo -una huerta, una estanzuela-al borde de este caño y de ahí el nombre”.
A este caño se le conoce también como caño de La Quinta, por el popular barrio vecino, y aun de Las Quintas, como han…hecho…los empleados del Instituto Geográfico Agustín Codazzi, especialistas en desfigurar topónimos de la costa Atlántica colombiana. (P.221)
- ORÍGENES DEL PRIMER PUENTE BAZURTO, EL TERMINAL MARÍTIMO Y LA CREACIÓN DE COLPUERTOS.
Las noticias historiales de la fantástica Cartagena de Indias, narran que el primer puente Bazurto se construyó en 1934 para salvar las aguas del caño que lleva su nombre, comunicar a Manga con el naciente barrio El Bosque y de esta manera posibilitar el acceso del ferrocarril de Cartagena a los predios del terminal marítimo y fluvial, inaugurado en la fecha referenciada bajo la administración del presidente Enrique Olaya Herrera:1930-1934.
Testigos presenciales: miembros de la familia Herrera, vecinos de Manga durante varias décadas atrás, afirman que después de la desaparición del tren, en 1951, la línea férrea permaneció tendida durante varios años sobre la estructura de cemento, convirtiéndose en una “herramienta” de ejercicio para quienes se dirigían a los barrios conectados: El Bosque y Bruselas y viceversa.
La unión Indisoluble a la vida del “Terminal”, como le conocimos cartageneros y cartageneras, obliga a este escritor a reseñar, de manera brevísima la existencia de la entidad, la cual con el paso de los años posibilitó hacer de Cartagena, el puerto más importante del Caribe, por el volumen de la carga de mercancías recibidas y enviadas a otras zonas del interior y del exterior de la nación; sin embargo, desde los años 80 del siglo pasado, los puertos de Colombia entraron en crisis, entre estos el de Cartagena.
El terminal de Cartagena, al igual que los demás de Colombia, hacía parte de las entidades dispersas de la nación, destinadas a los procesos de cargue y descargue de mercancías con diferentes destinos. Así se mantuvo durante más de 20 años, hasta cuando el Estado decidió controlar la situación.
Permítanme apreciados lectoras y lectoras acudir al apoyo de fuentes documentales que posibiliten una mejor explicación y comprensión de las situaciones vividas; para ello, nada mejor que los estudios realizados por Banrepcultural.gov.co a cargo del investigador Joaquín Viloria en el ensayo:” De Colpuertos a las Sociedades Portuarias…; el texto referenciado afirma lo siguiente:
“La ley 154 de 1959 creó la Empresa Puertos de Colombia-Colpuertos asignándole como función principal la administración centralizada de los puertos (Barranquilla, Buenaventura, Cartagena, Santa Marta y Tumaco) y otorgándole el monopolio de la carga. Las deficiencias administrativas y la falta de competencia generaron problemas de ineficiencia en la empresa, lo que a su vez produjo sobre costos que eran trasladados a los usuarios (P.7). Consultado enero 10 .2024.
- 1990: LLEGA EL NEOLIBERALISMO, LA GLOBALIZACIÓN Y EL CAPITALISMO MÁS SALVAJE.
Fueron los años finales de la década del 80 y principios de la década de los 90, cuando las tesis de Neoliberalismo, vale escribir: del capitalismo más salvaje, y la globalización entraron en auge en nuestro país, bajo la administración del presidente César Gaviria Trujillo (1990-1994); fue, de manera precisa este mandatario el líder inconfundible de esta política, cuyos efectos malévolos aún sufrimos los pobres y las clases medias del país colombiano.
Gaviria, (y sus áulicos patrocinadores, seguidores y defensores), es tristemente célebre y recordado por sus nefastas políticas que afectaron y todavía afectan a la vida económica, social política y cultural de Colombia, cuando establece:
***La Apertura Económica.
Es el signo inequívoco del librecambio con las potencias del norte, política que llevó a la ruina a miles de empresas nacionales, pequeñas y medianas, a la par de varias decenas de grandes empresas, al no poder competir las nuestras con las extranjeras multinacionales, las cuales extendieron aún más sus poderosos “tentáculos” con un férreo control, que oprime, hasta nuestros días a los desposeídos de Colombia.
***La privatización de centenas de empresas públicas y estatales rentables.
Estas fueron entregadas al capital privado, entre estas los bancos, los aeropuertos, los puertos marítimos, las generadoras de energía, y las prestadoras de servicios ambientales como las de recolección de residuos, del servicio de alcantarillado y proveedoras de agua potable, entre otras.
Cartagena, indiferente vio como muchas de las empresas estatales, nacionales, departamentales y locales pasaron a manos del capital nacional y extranjero, entregando las riquezas públicas a un puñado de inversionistas sin alma, ni corazón y arrojando a la calle a miles de trabajadores, que pronto agotarían los recursos de la indemnización del despido, como ocurrió con los extrabajadores de Álcalis de Colombia, la cual conocimos con el nombre de “planta e’soda”.
***La aún más fatídica transformación del aborrecible Upac (unidad de poder adquisitivo constante).
La Upac l aumentó la usura de las corporaciones de ahorro y vivienda, cuyo efecto se tradujo en la pérdida de la vivienda de un millón de familias, equivalentes a cinco millones de personas.
***El apagón energético de Colombia (1992-1993).
Condujo al aumento de una hora, en el horario mundial de Colombia; mi mente todavía recuerda esas oscuras horas, cuando una de mis hijas asistía al prescolar y había que levantarla a las cuatro de la mañana, con todos los efectos negativos sobre su salud física y mental, que la mediocridad del gobierno originó. Con ella, fueron miles de infantes de ambos sexos los afectados.
***El aumento y globalización del IVA.
Pasó del 10 al 12%, deteriorando aún más el poder adquisitivo de las clases populares y medias, al extenderlo a todos los bienes y servicios, exceptuando a algunos productos de la canasta familiar y el servicio educativo; tiempo después, y hasta nuestros días, el detestable impuesto alcanza y mantiene hasta nuestros días el detestable índice del 19 y 20% en determinados renglones estratégicos del consumo popular y del estrato 4 de nuestra sociedad.
3.LA LIQUIDACIÓN DE COLPUERTOS Y EL SURGIMIENTO DE LAS SOCIEDADES PORTUARIAS REGIONALES.
Joaquín Viloria en el resumen del ensayo ya referenciado explica que: “la crisis administrativa que padeció por décadas Colpuertos se hizo evidente en los principios de los años 90, en su abultada planta de personal, una convención colectiva que limitaba la eficiencia y productividad de la empresa sobrecostos en que debían incurrir los usuarios del servicio portuario y un inadecuado uso del espacio físico.
Este sistema se hizo especialmente inconveniente, una vez el gobierno decidió abrir el país a la economía mundial. Ante este escenario el gobierno tomó la iniciativa de presentar ante el Congreso de la República un proyecto de Estatutos de puertos marítimos conocido como Ley 1ª. de 1991.Los objetivos de la ley fueron, entre otros, la abolición del monopolio estatal de los puertos y la entrega de estos en concesión, la modernización de los mismos y el mejoramiento de su eficiencia.
La ley 1ª. de 1991 cambió radicalmente la realidad portuaria colombiana al autorizar la liquidación de la empresa Colpuertos, así como la creación de la Superintendencia General de Puertos y la conformación de empresas de operadores portuarios privados”. (consultado enero 15.2024.
4.LA LEY 1ª, O DE PUERTOS: LA LEY DEL EMBUDO.
La ley 1ª. de 1991 conocida como “ley de puertos” es la clásica expresión del neoliberalismo y del capitalismo más salvaje en la administración de los recursos marinos de la nación: puesta en marcha para favorecer el voraz apetito de los empresarios privados del ramo y de los nuevos inversionistas, el Congreso y el presidente de Colombia no se contentaron con el extraordinario botín , sino que también desemplearon a miles de trabajadores portuarios en el país, dejaron para la nación el 80% de los magros impuestos que pagan las sociedades portuarias y sólo el 20% para los distritos y municipios portuarios.
En nuestros días, la ley 1ª. ha logrado sus objetivos: nuestros puertos son más eficientes y abiertos al libre cambio de la globalización en desmedro de la industria nacional, la cual en nuestra ciudad, está representada por el 90% de empresas pequeñas, las populares Pymes.
Al Distrito de Cartagena, salvo unos muy magros ingresos, le toca la contaminación del ya deteriorado mar Caribe y otros males no menores, extensos para comentar.
5.EL SEGUNDO PUENTE BAZURTO.
Sorprendido quedé cuando investigando sobre el tema presente, encontré que en una entrevista el gerente de la Concesión Vial de Cartagena daba informes a eluniversal.com sobre los dos puentes Bazurto de Manga, inconfundibles, con la famosa Loma de Bazurto (ya derruida) construida en la avenida Pedro de Heredia en las inmediaciones de Alcibia y La Esperanza.
Refiriéndose a las necesarias reparaciones que debían hacerse a los dos viaductos, la nota periodística informa lo siguiente:
“René Osorio, gerente de la concesión vial explica que las reparaciones se harán en dos frentes teniendo en cuenta que son dos los puentes que deben resguardarse: por un lado, está el que va de la avenida Crisanto Luque (inmediaciones. Nota del autor) a Manga, sobre el que están los peajes y tiene cerca de 10años de servicio, y por otro está el paso elevado que va desde la Sociedad Portuaria hasta el sector La Suprema de EL Bosque, que tiene dos carriles y muchos más años de existencia.
El primero de los frentes, es decir el que incluye los taludes del puente nuevo (10 años en 2011), hoy 24 años (N.d.A) contempla la recuperación de 150 metros lineales de defensa costera que bordea la ciénaga de Las Quintas, y el otro frente se refiere a la reconstrucción de 100 metros lineales que bordean la bahía de Cartagena, del lado del puente antiguo”. (Repararán taludes de puentes que unen a Manga y EL Bosque. Miguel Montes.C.el. eluniversal. Com. Sept.14.2011)
6.VECINOS INOLVIDABLES:LA CUCHILLA Y MARTÍNEZ MARTELO.
6.1.La Cuchilla: al filo de la línea del antiguo ferrocarril.
Con el paso de los años al antiguo puente Bazurto fueron acercándose buenos vecinos como son los habitantes de los Barrios Martínez Martelo y La Cuchilla, considerado este por algunos cartageneros como un sector del barrio que honra con su nombre al alcalde de Cartagena durante los años 1951-1953 y 1960 y 1961, y por otros como un sector del Bosque que emergió de clases populares establecidas, precisamente en una “cuchilla de terreno”, entre la línea del antiguo ferrocarril y la fábrica de aceites vegetales, conocida como La Suprema.
Hoy mis recuerdos evocan a La Cuchilla en los años 60 del siglo pasado, cuando el sitio estaba ubicado en una hondonada, al lado de un pequeño promontorio (una loma), desaparecida cuando la Concesión Vial hizo su aparición en la década de los 80 y el barrio quedó a nivel con la carretera que conduce a nuestros puentes, mejor a los puentes de la Sociedad Portuaria de Cartagena.
De acuerdo con algunos moradores, la comunidad tiene existencia de más de 70 años y sus miembros están dedicados a la compraventa de estibas, prestando un valioso servicio ambiental, ya que se trata no sólo de producir, sino de reutilizar esos aparejos, que de otra suerte se convertirían en desperdicios contaminantes.
Ahora a mi memoria vienen, también, aquellos lejanos días de los años 60 cuando con mi hermano Rafael y mi primo Jhony Elles construimos mi primera biblioteca, de manera precisa, con las estibas reutilizadas, adquiridas, en La Cuchilla.
De igual manera, aunque no es grato recordar, lo hago de aquella tarde, sin fecha ni calendario del inicio de los años 80, cuando uno de esos busecitos antiguos de Manga-Centro se salió de la loma de La Cuchilla y fue a dar debajo de la cuesta del lado de Martínez Martelo ocasionando la muerte de una señora y varios heridos, entre ellos mi hermano Jorge, quien da este testimonio.
En nuestros días de enero del 2024, en La Cuchilla existe una treintena de viviendas , algunas con dos niveles, bodegas y unos enormes arrume de estibas, pues el negocio de la microempresa propietaria sigue avante; y aunque la comunidad ha sido denunciada como invasora del espacio público, los habitantes han mostrado las escrituras que legitiman la propiedad privada de sus predios; sin embargo, de acuerdo con eluniversal.com del 13 de julio del 2023, la Gerencia de Espacio Público de Cartagena, recuperó en el sector una zona peatonal obstaculizada por las estibas.
6.2.Martínez Martelo: de un célebre nombre a víctima del inmundo mercado.
Por su parte, Martínez Martelo, surgió como una de las primeras urbanizaciones del extinto Instituto de Crédito Territorial en los años 1951-1953;hoy evoco los años finales de los 50 cuando acompañaba a mi abuelita Ana Hercilia a visitar al tío Ramón, hermano de la abuelita, uno de los vigilantes del recién nacido barrio; de inmediato quedé deslumbrado con las blancas arenas y las cristalinas aguas que permitían ver centenares de pececillos en su hábitat natural del caño Bazurto, hoy de Las Quintas.
Fernando Fernández, líder indiscutible del sector, complementa mi visión de aquellos tiempos, en entrevista con el universal.com el 10 de febrero de 2019:
“El caño anexo (ciénaga de Las Quintas) era piscina de vecinos y foráneos, además de lago de pesca artesanal y criadero de ostiones y mejillones, igual que romántico o deportivo escenario de paseos náuticos de esa primera generación barrial…El barrio colindaba con el naciente El Bosque y en sus primeros años con los terrenos que una vez se conocieron como el playón de Gavalo, donde se construyó el edificio del mercado de Bazurto”. (Consultado enero 20.2024).
Inolvidables son los años (84 al 91 del siglo pasado) que viví en este sector con mi primera familia, rodeado siempre de buenos vecinos, como los Fernández, los Rangel, los Jurado, Múnera, Sierra, Valverde, Coronel, Mora y otros de los cuales la frágil memoria de los humanos olvidó, pero el corazón los guarda ,para siempre en su interior.
Fue aquí, donde mi ambientalismo se reforzó sembrando árboles en el sector, y recuperando el manglar, en compañía de un inolvidable amigo: el Sr. Pedro, de la familia de los Coronell, con un resultado mediano, pues la avalancha de inmundicias que trajo consigo el mercado de Bazurto, desde 1978, deterioró por completo la sostenibilidad del barrio hasta nuestros días.
Sin embargo, algún día, de nuevo el desarrollo sostenible volverá y con él florecerán los múltiples jardines de antaño en Martínez Martelo, acompañando a los escasos sobrevivientes; la lucha de sus habitantes por el traslado de su territorio de uno de los mercados más contaminados de Nuestra América y la Tierra continúa…
PD.Imágen reproducida de eluniversal.com
Con los afectos de siempre:
UBALDO JOSÉ ELLES QUINTANA.
Siempre patrimonialista. Eternamente ambientalista.