PLAZA SANTO DOMINGO 2: Ángeles y demonios. (Historias secretas).
3. Plaza santo Domingo: Centro de los abominables Autos de Fe. (Continuación).
3.1.LOS AUTOS DE FE: HORROR CONTÍNUO EN LA PLAZA.
Mientras una acreditada web referencia sólo dos Autos de Fe, Toribio Medina en su extraordinario libro: La Inquisición en “Cartagena de Indias” hace alusión, entre otros, a los siguientes:
En 24 de mayo de 1649, se celebró auto de fe… con sólo cuatro reos: Sebastián y Vicente Rodríguez, portugueses, por ser el primero practicante de la ley de Moisés y el segundo por bígamo, Joanes de Rebotay,fraile profeso de santo Domingo, por haber cantado epístola no siendo ordenado, y la mulata Juana Bautista de Ochandiano, vecina de La Habana por hechicera; amaneció un día muerta en su cárcel.
En 28 de noviembre del mismo año, en auto de fe particular en la iglesia de santo Domingo fueron condenadoslos siguientes: Ana Suárez, sortílega a quien le dieron al día siguiente 200 azotes por las calles, Francisco Mandinga, negro como curandero y adivinador…y otros.
En auto de fe de 21 de diciembre de 1650 celebrado en la iglesia santo Domingo fueron sentenciados Juan Drake, denunciado porque siendo luterano frecuentaba los sacramentos católicos. Beatriz de Gasca, por diversos hechizos, embustes y embelecos. Domingo Hernández…acusado de hereje, y que en la cárcel al perder el juicio perdió también sus bienes.
El doctor Jorge Villalobos, médico de Santa Fe, portugués, porque no quería dar limosna para una imagen de san Roque; fue condenado en 1653 en multa y destierro de dos años.
En 28 de abril de 1654 tuvo lugar otro auto de fe en el convento santo Domingo, que comenzaba a ser preferido ya para esas fiestas a la catedral, con Laureana del Vasto, acusada de dar yerbas para atraerse el amor de los hombres.
En auto particular celebrado también en el convento de santo Domingo, el ocho de mayo de 1655, Isabel, negra, esclava de Jamaica salió por hechicera y adivinadora.
En auto público de fe, celebrado en el convento de santo Domingo, el 16 de septiembre de 1657 salieron: Pascual Martín de Zerralta, ciego que curaba con yerbas en Santa Fe, María de Rivera, sortílega y hechicera de La Habana; Ana de Brito, mulata y, Tomasa de los Reyes, de la misma vecindad y por el mismo delito.
El 11 de febrero de 1685 tuvo lugar auto particular de fe en la iglesia de santo Domingo…contra Juan Niel y Nicolás Voitens, herejes que abjuraron, fueron admitidos a reconciliación y depositados en conventos para su instrucción.
En auto de fe celebrado en la iglesia Santodomingo en 11 de noviembre de 1689 fueron condenados…Fray Juan Plácido Salgado y Novoa… que ya había sido penitenciado en auto público el año anterior, por haber dicho que la caridad era suficiente para salvarse; testificado de nuevo de haber repetido lo mismo, fue esta vez condenado en hábito(sambenito),cárcel perpetua y enviado a los galeones a Sevilla.
Finalmente, en auto de fe particular celebrado en la iglesia de santo Domingo, el 10 de enero de 1700, el escocés, Andrés Guillermo, hereje nacional…y Juan Mundei, sortílego… que resistió en el tormento hasta la cuarta vuelta.
3.2. EL ABOMINABLE QUEMADERO EN LAS PLAYAS DEL BALUARTE SANTO DOMINGO.
En líneas anteriores se mencionó la serie de penas que imponía la Inquisición a los condenados por el Tribunal, fuesen inocentes o actores de los múltiples delitos que creo el código inquisitorial para combatir a los enemigos de la corona y de la religión católica o ciudadanos corrientes que simplemente no compartían sus dogmas; entre estas figuraron el destierro, los azotes, los sambenitos o sacos infames, la confiscación de bienes , la cárcel perpetua, el remar en las galeras del rey durante un tiempo determinado, de manera general, extenso y entre otros, la pena de muerte que bien podía ser en la horca, a garrote limpio, bien en la hoguera, o bien de ambas maneras: muerte a garrotazos y después una pasada por la hoguera.
En España y América, al igual que en todos los sitios donde existió la “Santa Inquisición”, los condenados sufrieron las penas referenciadas; sin embargo, estas eran ejecutadas por el brazo secular, es escribir, la justicia civil; en Nuestra América, Cartagena de Indias no fue la excepción y la Inquisición a través de su trayectoria histórica condenó y ejecutó en la hoguera (a través del brazo secular) a cinco condenados cuyos nombres son:
Adam Edon.
Fray Felipe Romero.
José Jiménez.
Francisco del Valle.
Juan de Frías.
El ensayo “El horrible final de un disidente” citando a José Toribio Medina, en su libro ya referenciado explica que:
Adam Edón… entró a la cárcel el 3 de julio de 1619… después de sus primeras declaraciones en las que dijo ser protestante fue llevado a las cárceles secretas, en su condición de miembro de la comunidad eclesial, que hoy es conocida con el nombre de anglicana. El proceso inquisitorial duró dos años, sin que el detenido abjurase de su credo religioso. Al cabo lo relajaron(entregaron) al brazo secular como hereje irreductible para que pagase con su muerte en la hoguera, su fidelidad a las doctrinas reformistas de la iglesia estatal de Inglaterra.
Una vez relajado Edon fue conducido… hasta el lugar llamado “el quemadero”. Allí, relata la crónica, ataviado con el sambenito (capotillo negro que se imponía a los herejes pertinaces, el mártir murió al fuego con tanta pervicacia (obstinación-pertinacia: persistencia) que admiró a todos “pues sin estar atado, de su voluntad se sentó sobre los haces de leñas y se estuvo inmóvil” … (solo aquellos herejes que se mostraban “impenitentes “eran arrojados a las llamas sin agarrotamiento previo).
La ejecución del inglés se cumplió en la playa del bastión santo Domingo, el mismo lugar donde perecieron los otros cuatro reos del Santo Oficio quemados entre 1622 y 1683: Juan Vicente, José Jiménez, Juan de Frías y Francisco del Valle.
El primero era un judaizante portugués. El segundo un ermitaño, autor de unos apuntes teológicos de difícil comprensión. El tercero un mulato caraqueño condenado como hereje luterano relapso(reincidente). El cuarto, un español natural de Utrera que profesaba el calvinismo. Todo indica que Jiménez y del Valle estaban totalmente locos .al ser llevados al suplicio.
En mi libro: La Inquisición en Cartagena de Indias: Una Historia Prohibida aparece la siguiente versión:
De los reos de la Inquisición, por lo menos, cinco perecieron en la hoguera:
El inglés Adam Edon, quien murió al fuego el 13 de marzo de 1622, Juan Vicente, entregado al teniente. de la ciudad, que le mandó a quemar el 17 de junio de 1628; José Jiménez, Juan de Frías y Francisco del Valle, quienes sufrieron igual pena el 30 de mayo de 1688.Es probable que junto con ellos pereciese también fray Felipe de Romero, pero no hay al respecto existencia expresa en los documentos. Debemos agregar que Manuel Álvarez Prieto o Arellano escapó de las llamas por haber fallecido antes del Auto de Fe del 25 de marzo de 1638, en el cual solo pudieron quemar sus huesos, que para el intento se mandaron a desenterrar (Medina (1952). P .391).
La perversa utilización de la hoguera como método para eliminar a los enemigos, deja ver una de sus antiguas huellas en el imperio romano bajo el mando del emperador Julio César (12 o 13 de julio 100 a.C – 44 a.C), quien afirma en sus memorias que los ladrones celtas fueron ejecutados y los prisioneros de guerra arrojados al fuego….
En la edad media la iglesia católica legisló que la hoguera era el máximo castigo para la herejía. (Wikipedia/hoguera). Por ello no es gratuito que Fray Tomás de Torquemada, el creador de la “Suprema Inquisición” española hiciera de su código moral la siguiente máxima:
“A nivel de su crimen contra la cristiandad, el camino de la salvación sólo puede pasar por la expiación. Los herejes se han alejado de los caminos trazados por la divinidad y su salvación; por lo tanto, no se juzga, sino en la Tierra. Para garantizarla no hay otro medio que regar la hoguera con su sangre y su sudor, que son el mejor rocío divino que puede regar la Tierra árida”(citado por de Juan, Javier.(1985).La Inquisición.P.45)
Mario Madrid-Malo Garizábal, autor del ensayo, líneas adelante referenciado, concluye afirmando que: “Me parece justo que en las inmediaciones del baluarte santo Domingo, frente al Mar Caribe, se levante un monumento para honrar las víctimas de la Inquisición…También Adam Edon y los demás seres humanos atropellados por ese horrendo Tribunal tienen derecho a la verdad, la justicia y la reparación”. (Consultado, enero 02.2023).
Es conveniente, también, explicar, cuáles fueron las preocupaciones de los inquisidores en Cartagena de Indias, al finalizar el siglo de su establecimiento en la ciudad (S.XVII) y principios del
XVVIII, para darse cuenta de la intolerancia religiosa de la época, la misoginia (el odio a las mujeres) la absurda aceptación de la brujería, por la iglesia católica, junto con su inmediata condena y la acumulación de riquezas basada en el atropello y enajenación de los bienes de aquellos infelices que caían bajo sus malignos tentáculos.
José Toribio Medina, de acuerdo con las cartas que el consejo de la Inquisición cartagenera enviaba a España , manifiesta que “las principales preocupaciones de esta eran el consumo de coca del Perú o hayo que en los congresos de mujeres corrompidas los usaban para sortilegios adivinatorios y amatorios; de igual manera, preocupó a los inquisidores la llegada de extranjeros: ingleses, portugueses, holandeses, nativos de la isla de Malta, quienes eran portadores de herejías y judaísmo, entre otros “crímenes” contra la fe católica.
La preocupación final de los inquisidores a fines del siglo XVII y principios del XVIII estuvo relacionada con la introducción de negros bozales (recién llegados) africanos en buques extranjeros, a quienes con sus creencias religiosas y costumbres ancestrales hacían más difícil la evangelización y práctica del catolicismo entre los demás esclavizados, e incluso “contaminaban” ideológicamente a los hijos de los amos quienes vivían desde la cuna con ellos.
Más lo esencial de esta reseña sobre los autos de fe realizadas en la iglesia y el convento santo Domingo, y por consiguiente, en la edificación más importante de la plaza, es resaltar los múltiples “delitos” que juzgaba y castigaba la Inquisición, muchas veces entregando los reos al brazo secular, otras veces confiscando ,para el beneficio exclusivo del Tribunal, los bienes de estos, acción que convirtió a la “santa Inquisición” en propietaria de más de 20 casas, en el hoy centro histórico, y en poseedor de una gran fortuna de acuerdo con los valores monetarios de los siglos referenciados.
A manera de epílogo destaco la misoginia del Tribunal que satanizó la actividad de las curanderas, parteras, adivinas, yerbateras, lectoras de las rayas de las manos y demás actividades relacionadas, siendo las más perseguidas las mujeres de Santa Fe, Popayán y la Provincia Cartagena de Indias, de manera especial las de Tolú.
La inquisición, siguiendo los dogmas y orientaciones del “libro negro de las brujas”, declaró como tales a las mujeres relacionadas con las actividades descritas; me refiero, consultando la revista Nathional Geografich.com, al texto: “El Martillo de las Brujas” (Malleus Maleficarum), escrito por los inquisidores alemanes de la Orden de los dominicos: Heinrich Kramer y Jakob Sprenger en 1487; el texto de inmediato se convirtió en el manual más extenso para identificar, capturar y castigar a los culpables-y especialmente las culpables-las mujeres.
En este contexto en 1484 el inquisidor alemán Kramer pidió al papa Inocencio Octavo que ratificara su autoridad para ocuparse de los delitos de brujería bajo su jurisdicción; en respuesta el pontífice emitió la bula en la que condenaba dicha práctica y pedía a los obispos que apoyaran a los inquisidores en su tarea de erradicarla.
Pero Kramer fue más allá y en 1487 publicó el libro de la referencia, que se convirtió en la “biblia de los cazadores de bruja”; aunque fue criticado incluso por altos miembros de la curia muchos de ellos lo aplicaron y el papa Inocencio VIII nunca desautorizó a Kramer y Sprenger.
De esta manera, contradiciendo las tesis católicas en el sentido que las brujas no existían y que no debía creerse en su existencia, la iglesia dio partida de nacimiento a la brujería y sus prácticas asociadas con el demonio, de acuerdo la mentalidad religiosa enfermiza de la época.
El papa Inocencio VIII colaboró en la campaña contra la brujería. En un decreto papal del cinco de diciembre de 1484, a bula “Summis Desiderantes affectibus, Inocencio VIII reconoció la existencia de las brujas, derogando así el Canon Episcopi de 906, donde la iglesia sostenía que creer en brujas era una herejía. En ella se menciona a Sprenger y Kramen por sus nombres (Jacobus Sprenger y Heinrich Institoris) y se les conmina a combatir la brujería en el norte de Alemania. (Wikipedia. Malleus Maleficarum.C.25.12.2022).
La caza y muerte de miles de miles de indefensas e inocentes mujeres, recorrió campos y ciudades de Europa; llegadas a Nuestra América, la Provincia de Cartagena de Indias, no fue la excepción, tal como ya se escribió.
4. SANTO DOMINGO: UNA PLAZA DE ÁNGELES Y DEMONIOS: CUANDO EL DIABLO DOBLA LATORRE DE LA IGLESIA Y UN ANGEL HACE LA ESCULTURA DEL CRISTO DE LA EXPIRACIÓN.
La plaza y el convento santo Domingo son protagonistas, también, de primera línea de leyendas y relatos fantásticos relacionados con lo demoníaco y lo divino. En el marco de la segunda variable, figura la leyenda sobre el momento cuando el diablo dobla la torre de la iglesia y luego contamina las aguas del pozo ubicado en el centro de la plaza, el cual se conserva en nuestros días bajo el farol que adorna el lugar, y finalmente, cuando la pezuña del diablo deja su marca.
4.1. El diablo dobla la torre de la iglesia.
Permitan que sea el Centro Virtual Cervantes el historiador invitado para narrar esta inverosímil situación:
“Cuenta la tradición que cuando estaba por terminarse las torres de la iglesia, el diablo se empeñó en que aquellas torres no fueran levantadas. Así que un día el demonio se apareció en la plaza santo Domingo y dando un olímpico brinco alcanzó una de las torres. Colgado en esta comenzó a sacudirla con el fin de derribarla. Para su mala fortuna, la torre había sido bien construida y no se desplomó. Sin embargo, los vecinos dicen que desde aquel día la torre está un poco fuera de su base y algo torcida.
Entonces, el diablo herido en su orgullo descendió y de un salto se sumergió en el pozo que estaba en medio de la plaza y del que se aprovisionaban las mujeres para sus actividades domésticas. Dice la leyenda que después de ese día las aguas del pozo tomaron un sabor azufrado, por lo que fue necesario clausurarlo”.
Hasta aquí la versión fantástica. Más, el CVC presenta también la versión real, de acuerdo con la cual…” esta torre campanario presenta un notable desnivel con la fachada y esta con el testero o ábside. Sin embargo, de acuerdo con las investigaciones de los arquitectos, la fachada está rasante con la línea de la calle, que es la misma desde 1594 y que la torre se construyó a escuadra con el claustro y no con la fachada”. (Iglesia santo Domingo. Consultado dic. 31.2022).
Reforzando los elementos verdaderos de la realidad, se tiene presente, también que la iglesia tuvo dificultades técnicas en la construcción; así en 1620, los muros estaban enrasados(lisos y nivelados)y únicamente faltaba la cubierta, la cual, por falta de fondos sólo se terminó en 1630…en esta época se construyeron los cuatro gruesos arcos transversales que reforzaron la estructura de la cubierta, la cual amenazaba ruina” (revistas ustabuca.edu.co. Iglesia santo Domingo. Consultado dic.31.2022).… y presentaba el peligro de venirse abajo.
“Posteriormente fue necesario reforzar la fachada con cinco contrafuertes, que finalmente estabilizaron la estructura y dieron nombre a la calle sobre la que aparecen con el nombre de “Callejón de los Estribos” (revistas ustabuca.edu.co, ya citada). De esta manera la antigua calle “Nuestra Señora de la Luz”, cambió su nombre por el que hoy tiene hace más de 380 años.
4.2. La pezuña: la marca del demonio.
La segunda versión de la leyenda diabólica hace referencia a “la pezuña del diablo”, la cual está contenida en la obra homónima del cartagenero Alfonso Bonilla Naar, como ya reseñamos.
Narra de manera contextual, el novelista, que la solicitación de favores sexuales por algunos sacerdotes de la época colonial era muy frecuente. Uno de los representantes de una de las Órdenes religiosas de ese entonces, cae en este pecado cuando una hermosa doncella acude al sacramento de la confesión y muestra sus juveniles senos al anciano cura, para que este pueda borrar la marca de la pezuña del diablo: la pata de la cabra, la figura que el demonio deja a la mujer que es poseída por él. (A. Bonilla. Obra referenciada).
4.3. La leyenda del Cristo de la expiración.
Frente a las leyendas anteriores surge otra de carácter religioso, relacionada con una de las imágenes más visitadas por sus devotos en Cartagena, como es la del Cristo de la expiración.
En mi libro: “Lugares Sagrados de Cartagena Colonial “hago la siguiente reseña:
De acuerdo con la tradición, el Cristo de la expiración desde 1754, cuando detuvo la peste de viruela que azotaba a la ciudad, continúa haciendo milagros; de esta manera, acorde con la leyenda un ángel de Dios tomó forma humana y se presentó a los dominicos del convento argumentando que era estatuario, es decir especialista en hacer esculturas en madera; de esta manera el artesano y los monjes convinieron hacer un Cristo de la expiración, por lo que los religiosos fueron a la playa del inmediato mar Caribe a buscar un madero, que diera la talla requerida por el estatuario.
Tras un primer intento fallido, los monjes asistieron de nuevo a la playa y encontraron que de manera milagrosa el mismo madero había crecido, acorde con las medidas que pedía el ángel transformado en humano.
Desde entonces el hombre, convino encerrarse en la habitación sin ser interrumpido, y recibir los alimentos por una ventana de la celda monacal asignada. Tras el transcurso de varios días, los dominicos, extrañados por un misterioso y prolongado silencio derribaron la puerta de la habitación y encontraron un hermoso Cristo tallado en el momento de expirar, el cual fue colocado, en ese entonces, en el altar mayor de la iglesia y se conserva intacto como desde el primer día, a pesar del paso de los siglos .
En nuestros días la devoción de los cartageneros hacia el Cristo de la expiración continúa en la iglesia santo Domingo, siendo renovada cada lunes de la semana por los miles de fieles que imploran y reciben sus milagros. (Elles, Ubaldo.P.52).
El Centro Virtual Cervantes tiene también una versión parecida, en su esencia a la presente y la complementa de la siguiente manera: “La…imagen fue conservada durante años en un altar estilo barroco, que data de 1807 y es obra del artista cartagenero Hermenegildo José de Ayala” (el Cristo de la expiración. Consultado enero 03.2023), el mismo artista que esculpió el escudo real que adorna la fachada principal del edificio de las bóvedas en el barrio san Diego.
5. ESTADO ACTUAL Y USOS DE LA PLAZA SANTO DOMINGO.
La santo Domingo, hoy por hoy es una de las plazas más amplias de Cartagena, pero a su vez es la más ocupada por la economía formal e informal; la primera está representada por bares, gastrobares, restaurantes, cafeterías y locales comerciales en reparación; la economía informal que en el marco de la economía global de la ciudad, en el presente año constituye el 60.1%,tiene presencia a través de las ventas móviles de artesanías, tabacos y cigarros, frutas, refrescos y otras especies extensas para mencionar.
A lo anterior hay que agregar el estacionamiento de automotores medianos y un puesto de alquiler de bicicletas, las cuales, a pesar de sus ventajas ecológicas se han convertido en un dolor de cabeza para los transeúntes, ante la imprudencia de los conductores.
Todo ello, quita elegancia arquitectónica y vistosidad a la plaza y de manera especial, las decenas de mesas de los negocios circundantes, que ocupan más del 50 % del ámbito frecuentado siglos atrás por ángeles y demonios.
De igual forma, tienen presencia: la figura simbólica de la palenquera promotora de salud, con su venta de frutas tropicales, las hermosas muchachas promotoras de ventas de los restaurantes enclavados en la plaza y en las calles santo Domingo, así como también el humilde pordiosero que mendiga una limosna para poder comer y satisfacer otras necesidades básicas
Se trata de un micro panorama social que muestra la Cartagena actual: la del “rebusque” de los pobres, la de los prósperos comerciantes de servicios turísticos y la cara extrema de la miseria. La de los limosneros apostados en las puertas del templo, confiados en la piedad de aquellos quienes visitan al cristo de la expiración y los santos de su devoción.
Más no siempre la plaza fue así; en los aciagos tiempos de la colonia, mejor, en tiempos de paz, el espacio era frecuentado por los vecinos del barrio santa Catalina de Alejandría, habitantes de las casas altas, las cuales sobreviven hasta nuestros días con sus fachadas coloniales pues al interior, la modernidad se tomó la construcción y hoy sólo, queda eso: las fachadas de un estilo de vivienda predominante hasta las primeras décadas del siglo XIX.
Sin embargo, la tranquilidad de los vecinos durante la colonia se vio turbada por las tomas de los ejércitos reales, en prevención de un indeterminado (en estas notas) ataque inglés, o de corsarios y piratas, y en la época republicana, cuando fue cárcel de ciudadanos civiles y religiosos desafectos a la administración nacional, en un período del siglo XIX.
Es en esta época republicana, cuando la plaza recibe el mayor golpe de gracia en su arquitectura colonial, cuando se construye el edificio Cuesta, otro esperpento arquitectónico, muy semejante al edificio Andian en la plaza de la Aduana.
Donaldo Bossa, en su Nomenclator cartagenero cita unas décimas de Daniel Lemaitre, en su “
Corralito de Piedra”, alusivas a este lamentable hecho:
¿Y en lo moderno? Maltrecho
su viejo ambiente protesta.
¿Qué voy a hacer yo con Cuesta
¿Y el cascarón que me ha hecho?
¡Nada! Llorar con el pecho
O moderno y su batán, (máquina de industria textil)
Y en este lunes de afán
que todo me lo complica
ver el piye Lequerica,
en pos del doctor Lefranc.
Cerrando este moderno episodio de la icónica plaza, aparece la “figura reclinada-92 “del genial artista colombiano Fernando Botero, la cual fue descubierta el 14 de abril del año 2000; de igual forma esta dama reclinada y desnuda llamada Gertrudis por su creador y por el pueblo cartagenero la “gorda Gertrudis” ha dado origen a ciertos agüeros en el sentido que si acaricias sus pechos tendrás largas relaciones amorosas y si agarras sus nalgas, la suerte estará de tu lado.
De esta suerte los senos y las nalgas de Gertrudis son los más tocados de Cartagena; todo ello de acuerdo con las versiones populares, recogidas en esculturasdecolombia.blogspot.com/figura reclinada-92.
Con los afectos de siempre
deseando para Uds. amigos y amigas lectores y lectoras, con alma, vida y corazón
un venturoso año 2023.
UBALDO JOSÉ ELLES QUINTANA.
Ambientalista. Patrimonialista.