Yomo Toro: El Rey del Cuatro y de las Cuatro Pachangas.


Yomo Toro: El Rey del Cuatro y de las Cuatro Pachangas.
200 Mejores Orquestas Salseras (21).
Conocí a Yomo Toro en el sitio exacto donde debía conocerlo: en uno de los antiguos templos de la salsa como fue el Barrio las Delicias de La Esperanza en plenas faldas de La Popa, el Cerro Sagrado de la Virgen de La Candelaria.
Allí, después de escuchar una de las canciones más exitosas del puertorriqueño, como amante empedernido de este género musical, aprendí tres inolvidables lecciones.
La primera de estas es que “El Cuatro” es el instrumento musical simbólico del folclor de la Isla Borinquen, emparentado con la guitarra, y que lejos de tener cuatro pares de cuerda tiene cinco, pues los folcloristas le agregaron otro par en la segunda década del siglo XX.
La segunda enseñanza que dejó Yomo, es que es autor de varias canciones que nunca sonaron por aquí, o muy poco sonaron, o a la mejor jamás las había había escuchado hasta este delicioso día de noviembre del 2017, cuando la brisa del Mar Caribe, enamorada de los brisones de los árboles de La Popa, coquetean con pasión y penetran por la ventana del cuarto, llevando consigo, en desafortunada casualidad, los discos compactos de mi colección amada.
Ahora evoco los títulos y aparecen: Pepita de Mango, Danzón Criollo, Cúrame, Amor, e Invitación Patria cuya estrofa inicial, un delicioso coro dice:
S i la Tierra Boricua quieres disfrutar,
no pierdas más el tiempo
Ven tu isla a visitar…
La canción es, en verdad, una invitación a conocer los lugares más representativos de la Isla del Encanto, suelo patrio de centenares de poetas populares, de miles de músicos y cantantes que alegran nuestras vidas caribeñas, de playa, brisa, mar y mujeres hermosas.
La tercera lección, después de escuchar y cantar otros éxitos de Yomo Toro, “alias Víctor Guillermo Toro Vega”, es que se dio el lujo, el orgullo y el placer de acompañar con su “cuatro” a gran parte de la flor y nata de la salsa brava del Caribe destacando, en la década del 60 a :
Odilio González con nada más y nada menos que “Celos sin Motivo” esa que en la década de los 70 dejó sin argumentos a las celosas y les dio un sabio consejo:
No le prestes atención,
a quien te viene a contar,
pues no tiene corazón el que destruye un hogar…
Calumnias, odio y rencor marchitaron nuestras vidas,
Pudieron más las mentiras que la verdad de mi amor…
Duele escribirlo, pero son tristes realidades contadas en una canción, que de manedesafortunada, nos ha tocado vivir a millares de terrícolas calumniados de manera vil.
En la continuidad de su carrera exitosa, Yomo acompañó también a Ramito, al propio jefe Daniel Santos en un duelo musical con Héctor Lavoe, en un episodio muy jocoso, parecido al de Falta la Plata del Maestro Rufo Garrido.
Así se sucedieron otros acompañamientos a Larry Harlow, en el homenaje al gran Arsenio Rodríguez en 1969 y a Germán Rosario, en uno de esos jíbaros que tienen sello de “petardo Musical”, como es “Cosas de la Vida” entre otros.
Iniciados los años 70, Yomo estuvo dando sabor con su cuatro a las canciones de Tony Pabón Rubén Blades, José Fajardo, Gloria Stefan y Junior González… y pare de contar
Pero, la fama de Yomo Toro sube a su cúspide en 1971 cuando con Willie Colón, cantando Héctor Lavoe graba “Asalto Navideño”, uno de los álbumes de navidad más deliciosos e importantes de la música tropical del mundo.
Luego con parte de la plana mayor de la Fania graba 12 LP. hasta 1997, acompañando a Adalberto Santiago, Ismael Quintana, Pete Rodríguez, Andy Montañez, Santos Colón, Ismael Miranda, Celia Cruz, Cheo Feliciano y a los músicos Roberto Roena en el bongó, Mongo Santamaría en la conga, Pupy Legarreta en el violín,Johny Pacheco en la flauta y Bobby Valentín en el bajo.
Más, a mi gusto de salsoso o salsero, sin que ello opaque mi opción por el vallenato viejo, lo mejor de Yomo y su cuatro, son los “solos” ejecutados con su mágico cuatro, que hizo del canto popular canciones irrepetibles e inolvidables que alegran nuestras vidas y nos transportan sobre las olas del Mar Caribe a un mundo de momentos felices que se repiten cada vez que las escuchamos.
Por supuesto, me refiero a ese inmenso petardo de “Quítate Tú” con La Fania, y a Aires de Navidad, Esta Navidad, La Murga, Pa Los Pueblos con Héctor Lavoe y Willie Colón.
Son canciones espectaculares, que motivan a reflexionar sobre la solidaridad de los caribeños, a pensar en el olor y sabor de los pasteles y los chicharrones magros y por supuesto en la celebración del nacimiento de Jesús El mesías, quien predicó sobre la paz, la igualdad de los humanos y el amor fraternal entre hombres y mujeres.
Sin embargo, es el cuatro de Yomo, su ejecución magistral el que les da ese sabor de cantos sabrosos que te invitan a cantarlos con toda la orquesta y a buscar la delicada y apasionada figura del cóncavo y convexo, con la pareja que dio su aceptación, que se convirtió en tu amor o en tu enamorada en ese momento de apasionada magia del baile apretaito.
No obstante, inconforme aún con las demostraciones artísticas discográficas del Rey del cuatro, me fui a los audiovisuales y allí pude apreciar, lo que a mi gusto es la mejor actuación en estos medios del Maestro:
Se trata de cuatro petardos colombianos: El legendario Se va el Caimán, del maestro José María Peñaranda, el nunca Olvidado Testamento de Escalona, La Pollera Colorá de Wilson Choperena y Cartagenera de múltiples intérpretes; ahí en un video de la presentación de la Fania en Cali (1995 ), están estas perlas preciosas de nuestra discografía.
Son cuatro valiosas joyas de la discografía caribeña que han recorrido el mundo, a través de diversos intérpretes y que Yomo terminó de inmortalizar en un audio visual inolvidable, como todas sus presentaciones.
De esta manera, Yomo Toro, se convirtió a través de los años en el Rey del Cuatro, sin que hasta la presente nadie haya podido superarlo; más hoy imbuido en las canciones del puertorriqueño, pienso que ese título de Rey se lo dio las “Cuatro Pachangas” de las que hacen parte:
1. Tengo un chivo, de la legendaria Sonora Matancera, una de las versiones más antiguas, reciclada por Cortijo y Su Combo en los años 60.
2. Me voy para Guararé, uno de los espacios más típico de Panamá y que en Colombia inmortalizó el Maestro Alfredo Gutiérrez con su versión de Festival en Guararé, precisamente la tierra del sucu sucu y que en uno de esos 11 de noviembre de antaño, se convirtió en la canción del goce.
3. Otra de las salsas más reciclada: El Güiro de Macorina, una de cuyas versiones más recordadas y escuchadas por estos lares es la del Gran Johnny Pacheco con su flauta mágica.
4. Una incógnita pachanga, que mis escasos conocimientos no me permiten identificar, lo cual me obliga a pedir a ustedes amables lectores y lectoras: Por favor ayúdenme a identificarla, porque le he preguntado a muchos expertos y ni el señor Google da razones.
Hoy, después de vivir 79 años en este mundo terrenal Yomo, desde Nueva York, el 30 de junio del 2012 se fue a vivir al cielo de los hombres buenos, pero jamás olvida a quienes amamos y apreciamos su arte que lo convirtió en el Rey del Cuatro y de las Cuatro Pachangas; y escribo que no se olvida de nosotros, porque en las noches de luna llena , cuando su fulgor ilumina el cerro de La Popa escucho las cuerdas que interpretan las canciones que más amó y que nos hicieron y nos hacen vivir todavía, toda una época feliz de empedernido melómano.
Con los afectos de siempre:
uellesq@hotmail.com


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